domingo, 29 de septiembre de 2013

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Intrahistoria (VI): La operación del rey

Nadie pareció darse cuenta. Una legión de avezados periodistas no fue capaz de descubrirlo. Los doctores callaron como se callan los verdaderos secretos de Estado. El detalle había pasado inadvertido, como estaba previsto. Pero aún así era necesario comprobarlo. El futuro de la institución estaba en juego. Ningún fleco podía quedar despuntado, ningún cabo suelto. Así que, pese a las reticencias del Gobierno, los técnicos finalmente sometieron al monarca al test de empatía y al resto de pruebas. Por ejemplo, en respuesta a una serie de imágenes cuya temática central era el desahucio y demás dramas sociales, su majestad no ofreció reacción alguna. Nula dilatación de las pupilas. Irrisorio aumento de la frecuencia respiratoria; nada que no se esperara con antelación. El resultado general, pese a todo, fue satisfactorio. Quedaban aún ciertos problemas de programación, inevitables por otro lado, especialmente en lo que se refería a movilidad y habla; también un leve pero inoportuno, por claramente antinatural, brillo en los ojos. Pero todos ellos podrían solucionarse completamente en unos meses. Todo estaba ensamblado y bien ensamblado, al fin y al cabo.

La continuidad de la Corona había quedado asegurada. Al autómata no se le había programado para abdicar. 

lunes, 23 de septiembre de 2013

Intrahistoria (V): Secuestro en Nairobi

Terrible y desconcertante estupefacción entre los medios que siguen el atentado terrorista en Nairobi. Importantes mandos de la Policía Keniata han expuesto hoy su estrategia general para desbaratar el secuestro del centro comercial de Westgate, donde aún permanecen retenidos varios rehenes en poder de los terroristas. El Inspector general de este cuerpo ha asegurado que, en líneas generales, la actuación policial keniata va a limitarse a «dejarlo estar y esperar al periodo de rebajas», en el que «está prevista una considerable bajada de precio de los electrodomésticos». «Dejaremos que sea la masa la que los desaloje», ha añadido. Analistas de todo el mundo han aplaudido esta iniciativa táctica en lo que ya se ha señalado como una prueba más del poder autoregulador del capitalismo.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Intrahistoria (IV): Catalanizar España

Ya con los micrófonos cerrados, y a modo de confidencia ante sus atónitos espectadores – cuyos rostros delataban la necesidad urgente de una explicación adecuada -, la ex presidenta ahondó más en sus tesis sobre catalanizar España. En este sentido, y sin perder la sonrisa ni el talante que la han encumbrado a los altares de la política patria, declaró que «sería una cosa muy sencilla. Hay sangre de catalán para todos los españoles. Creo que tocamos a copa por cabeza. Salud».

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Intrahistoria (III): El toro de la Vega

Representantes del Ayuntamiento de Tordesillas han asegurado, con lágrimas en los ojos, mirada errática y voz temblorosa, que todo ha sido en defensa propia. 

martes, 17 de septiembre de 2013

Intrahistoria (II): Tiroteo en Washington

Interpelado por la prensa por el reciente ataque sufrido en una sede de la Marina en Washington, en el que han muerto doce* personas, el senador republicano G.N. ha declarado: «Sigo encontrando innecesario endurecer nuestra legislación sobre control de armas. Al fin y al cabo, ha quedado suficientemente probado que nuestro pueblo las controla de maravilla». 
Hostigado por las posteriores preguntas de la feroz prensa, el senador se limitó a balbucear algo sobre los británicos que aún acechan al otro lado del Atlántico y el tradicional rencor japonés.


*O más. O menos.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Intrahistoria (I): Madrid 2020

«Ciudadanos todos:
Sabéis que fue hasta hace poco tiempo y ha sido siempre empeño, no ya solo de mi Gobierno, sino de todos los Gobiernos que se han sucedido en este país, conseguir para nuestra amada capital la celebración de los próximos Juegos Olímpicos, empeño que se ha alargado durante casi una década con resultados estériles, como ya sabéis todos. Y, como también sabéis, tal rechazo del Comité Olímpico Internacional no ha podido ser más injusto, pues no hay mayor compromiso con el deporte que el que ha tratado de asumir nuestro país, poseedor de una cultura deportiva inigualable; al fin y al cabo, aquí todo el mundo se sienta a ver fútbol como quien se arrodilla al ir a misa. Tengo que confirmar vuestros temores en este sentido, conciudadanos; nos enfrentamos a una conspiración internacional irresoluble que trata de excluir a nuestra nación de cualquier privilegio que pueda tratar de conquistar. Os hablo en plata, conciudadanos: nos tienen manía, y de la mala, de la que tanto acostumbramos. Contra eso, me parece, no podemos hacer nada. Pero si el resto del mundo se equivoca, confiemos como siempre en que la razón está de nuestra parte. Confiemos en que, más bien, a ellos les gusta el café frío. Y solo. Tal ha sido siempre el espíritu de nuestro pueblo.

Y, aún así, sería yo un gobernante nefasto si os abandonara, conciudadanos, a las trivialidades de unos pocos y ancianos burócratas, demasiado ocupados en oscuros y ocultos negocios, todos ellos a la espalda del sagrado objetivo que, por supuesto, es el olimpismo. Por eso, desde este vuestro Gobierno, os anuncio que, a falta de aquellos de los que nos han privado, yo os prometo y os aseguro otros juegos. No sé si os acordáis, conciudadanos, de aquellos señores de Las Vegas que nos ofrecieron no hace mucho algunos casinos…».