martes, 27 de junio de 2017

Congelador

Un amigo que estuvo muerto durante diez minutos me contó que al otro lado (sic) sólo hay un tipo andrógino e imposible (por lo que nunca descartó que también pudiera ser una tipa; o sí, también ambas cosas a la vez), que te señala con el dedo y se ríe a carcajada limpia. No hace otra cosa más que descoyuntarse voluntariamente la mandíbula. Durante siglos se descojona sin descanso, y nunca dice qué es tan gracioso, ni se llega a alejar mucho.

Yo confío mucho en este hombre, y adivino pronto a charlatanes. Así que, señor, si le digo esto es para que sepa que pagaré lo que sea por su mejor congelador.
Créame. Tengo muy poco sentido del humor. Lo que sea.