Despertó tras algunos años de sueño por la luz del
fuego y los gritos ahogados de mujeres rasgadas por gentes muy, muy
desconsideradas. Vio un mundo avejentado y macilento, añil y demás adjetivos
que puedan ir muy bien al caso, un mundo muy clásico a su manera.
Locos, locos
por doquier, tarados aullando por encima de tarados menores.
Lo vio todo con
legañas en los ojos. Un mundo fatal. Pero no uno peor.
Y por eso decidió, después de pensarlo y mascarlo, que
quizá podía quedar algo que decir. Empezó con
Perdón por la
ausencia.
Perdonado estás.
ResponderEliminarPensaba que no volvería a leer tus "locuras", las he echado de menos. El mundo que has visto al despertar te va a dar mucho juego para tus relatos...está "mu loco"
Un abrazo y hasta la próxima.
Wersemei.
Muchas gracias, Isabel. Nos seguimos viendo.
EliminarOtro abrazo para allá.