Un soldadito no de plomo aerotransportado tiene un mal pálpito que le recorre las entrañas del cráneo. Y lo tiene que manifestar.
- Aquí falla algo.
Pero, más bien, por encima del estridente ruido de los rotores del avión, sería algo así.
- AQUÍ FALLA ALGO.
La respuesta, claro, es inevitable.
- ¿QUÉ?
El voluntarioso salvapatrias se encoge de hombros. Por lo menos lo ha intentado. Hay fogonazos de fuego antiaéreo, algunos demasiado cerca. Ojalá hubiera traído una muda. Y un paracaídas.
No hay ni uno solo en todo el avión.
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