Fue una mala idea que el dibujante no me añadiera
piel y empleara todo su detalle en las imprescindibles
líneas de mis músculos. Me siento peor que desnudo; me siento expuesto. Aunque
tal vez se deba, también y con más razón, a que este cuaderno no tiene pastas.
Mirar mis costuras es gratis. Me encantaría, aún así,
que fuese recíproco. Pero el dibujante ha olvidado darme ojos.
Este es uno de los 'especiales', me gustó mucho...
ResponderEliminarUn abrazo.
HD