Hace poco, después del crujido y el chispazo
eléctrico, se encendió la luz a duras penas. Vi las pinturas de las paredes, vi
mis grilletes, y le vi a él. No
debería tener miedo, pero lo tengo. Y no debería, porque él lleva una camisa de fuerza, y sus brazos están muy bien
amarrados a su torso. Él está ahí,
retorcido y tirado de cualquier manera en una esquina del calabozo, rodeado de
asquerosas trazadas rojas y negras. Inmóvil entre las perturbadoras pinturas. No
me mira. No sé si me mira, pero no lo necesita. Solo ríe un poco como si fuera
tiza rayando pizarra, y de vez en cuando habla casi para él, hasta que quiere
hacerse entender.
Pareces confiado,
dice. Muy confiado. Muy tranquilo. Pero piensa.
¿Quién crees que ha hecho los dibujos?
No debería tener miedo. Está amarrado. Está sujeto.
La camisa de fuerza.
Dime, ¿te gustan los
dibujos?
Hay algunos especiales: éste es uno. Es una cuestión de gustos, ¿vio?
ResponderEliminarAbrazos.
HD
Me encantan los dibujos...
ResponderEliminarSaludos!
J.
Seguro que esos dibujos los ha hecho la dichosa UNESCO.
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